Y es que francamente no tenía deseo alguno de intimar con su esposo y se sentía lo menos erótica y sexy del universo. Hasta que un día, conversando con Juan –su pareja-, se enteró que él estaba pensando en la separación pues se sentía abandonado por su esposa y poco atractivo para ella.
Cristina a los 37 años comenzó a sentir que la vida le pasaba la cuenta.
Tenía muchísimo trabajo, estaba casada hace 12 y tenía además 4 hijos… Pasaba el día siendo ejecutiva, madre, dueña de casa, hija, y esposa. Pero, en ese listado de obligaciones se le quedó en el tintero la de ‘amante’. Y es que francamente no tenía deseo alguno de intimar con su esposo y se sentía lo menos erótica y sexy del universo. Hasta que un día, conversando con Juan –su pareja-, se enteró que él estaba pensando en la separación pues se sentía abandonado por su esposa y poco atractivo para ella. «Llevamos 9 meses sin relaciones, y la última vez fue tan rápido que ni siquiera te vi pasarlo bien», le dijo mirándola a los ojos.
Ella, incómoda evidentemente por la situación, cayó en cuenta que los días habían sido más de los que pensaba y que, efectivamente, estaba hecha un cubo de hielo en su relación de pareja. Juan, sin querer tirar la toalla todavía, le pidió que visitara a una especialista o quizás a una terapeuta de pareja, pues él hasta pensaba que era el causante de tanta frialdad.
Cristina no es la única en Chile a la que le pasa esto y menos en el mundo. Y es que se estima que entre el 26 y 43% de las mujeres sienten ausencia o disminución del deseo sexual, lo que afecta sus relaciones de pareja y su vida en general. Cuántas de ellas acuden a un especialista, lo desconozco, pero sé que esa es la única y gran solución.
Y es que cuando existe disminución del interés en la actividad sexual que produzca un problema ya sea para la persona o en la relación de pareja, es el momento entonces de visitar a un sexólogo.
En este punto, primero, «es importante distinguir la falta de deseo de un deseo sexual más bajo que el de la pareja. Porque hay personas que tienen más deseo que otras, y eso es normal. Sin embargo, las diferencias de deseo dentro de una pareja, sin duda, puede provocar dificultades en la relación», explica la médico sexóloga de Medical Sex Center (www.medicalsexcenter.cl), Magdalena Rivera Becker.
Entonces, ¿cuándo es efectivamente un problema? La especialista afirma que es cuando hay poco o nulo interés en iniciar actividades sexuales. Falta de respuesta a las iniciativas de la pareja para iniciar la actividad sexual. Siempre debe, además, provocar malestar personal o dificultades en la relación de pareja, es decir, si alguien tiene poco interés sexual pero no le produce molestia esto no se considera un problema de deseo sexual.
Si efectivamente tienes estos signos y están dañando tu relación, lo mejor es tomar las riendas del asunto y buscar ayuda. En estos casos, generalmente se trata en pareja, aunque otras de manera individual, dependiendo de la causa de la patología.
«El tratamiento depende de la causa que esté detrás del problema. Siempre es importante descartar causas médicas, como por ejemplo hipotiroidismo. En algunos casos la baja de deseo sexual es un síntoma de depresión y es necesario tratarla. Entonces cuando el problema es psicológico o de pareja, se aconseja una terapia sexual enfocada en tratar la falta de deseo», explica Rivera Becker.
Lo importante es no dejar pasar el tiempo sin realmente concientizar y racionalizar lo que nos está pasando. Y como dirían las abuelitas, más vale no estirar mucho el elástico, porque se puede cortar.
Fuente Revista Mujeres de Publimetro: http://revistamujeres.cl/llevamos-9-meses-sin-relaciones-que-hacer-cuando-el-deseo-desaparece/prontus_revistamujeres/2013-03-06/201047.html
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