Vaginismo

Algunas mujeres, a pesar de tener un buen deseo sexual y una excelente excitación, sufren la contracción involuntaria de los músculos que rodean la vagina, lo que impide la penetración. Esto se conoce como vaginismo.

Lo cierto es que el origen de este problema es psicológico y no físico. Una de las posibles causas puede ser un abuso sexual que sucedió en algún momento, o incluso como reacción inconsciente a una educación muy estricta y represiva en el plano de la sexualidad. A la vez, puede asociarse al bajo deseo sexual y dificultades para alcanzar el orgasmo.

El vaginismo tiene tratamiento con una terapia sexual, trabajando sobre los efectos psicológicos, y también se puede complementar con terapia kinesiológica especializada, para solucionar el efecto de la  de la musculatura que se contrae.

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